lunes, 28 de septiembre de 2009

Historia

Bonita la iniciativa comenzada por Markel hace ya bastante tiempo y en la que, desde aquí, aportaremos nuestro granito de arena:


Fue un oscuro día de Diciembre. Michael levantó la cabeza y no vio nada más que los espesos matorrales que rodeaban la casa. Estaba confuso. Quería recordar lo ocurrido, pero el fuerte dolor de cabeza le perseguía cada vez que lo intentaba, por eso decidió descansar un rato más (Markel)
La bocina de un camión que se oyó a lo lejos volvió a despertar a Michael. Abrió los ojos, todavía era de noche. El jóven muchacho se intentó levantar, pero al apoyar la pierna izquierda se cayó hacia atrás. Se quejó echándose la mano al tobillo, parecía que lo tenía roto. Se llevó la otra mano a la cara para tocarse el pomulo izquierdo y se dió cuenta de que estaba sangrando. Tenía la cara llena de golpes y magulladuras. Su gesto de dolor lo decía todo. La ropa que llevaba estába llena de barro y con roturas. Desorientado, decidió coger el móvil del bolsillo de su chaqueta. El movil tenía la pantalla rota y no pudó encenderlo.
Michael, desesperado, tiró el móvil y ayudado de un palo se levantó y echó a andar hacia dónde provenía el ruido del tráfico. Caminó un rato hasta que llegó a una carretera comarcal. No pasaban muchos coches. Michael decidió ponerse a hacer auto-stop. En una hora no paró nadie, los coches y camiones pasaban de largo y alguno que otro le pitaba para que se apartase. A Michael cada vez le dolía más la cabeza y cuando estaba a punto de derrumbarse un coche paró. El chico se acercó cojeando hacia el que parecía ser un Audi, caro y de color negro con las ventanas tintadas. Intentó abrir la puerta del copiloto, pero estaba cerrada. Entonces la ventanilla empezó a bajarse (Basque in the moon).
Tras ella se escondía un hombre ataviado con un uniforme y una gorra. Se trataba de un chofer. Con el semblante serio le preguntó a a Michael si podía hacer algo por él. Michael le pidió por favor que le llevara a un hospital para que le hicieran un reconocimiento exhaustivo y así poder hacer balance de los daños físicos que había sufrido durante la noche. El chofer accedió y le abrió las puertas del flamante Audi. Salió picando rueda en dirección al hospital mientras Michael intentaba recordar lo que sucedió anoche y aguantar el tremendo dolor que tenía en el cuerpo pero sobre todo en la cabeza. Pero sus esfuerzos no tuvieron recompensa y el dolor persistía y su cabeza seguía vacía, sin poder recordar un sólo detalle. Por suerte,ya faltaba poco para llegar al hospital.(alvar)
Agonizaba, quería recordarlo todo, pero no lo conseguía y eso le desesperaba. Se oyó un ruido dentro del coche y de repente, los seguros de las puertas descendieron, quedando Michael encerrado. Entre lágrimas, Michael observó como el conductor desviaba el camino correcto hacia el hospital, y sin darse cuenta, la luz se apagó...
La luz se volvió a encender y hace frío... Abrió un ojo y vió que tenía una enorme lámpara enfocandole. Estaba desnudo, atado a una especio de silla con grilletes. Demasiada claridad... Entonces se abrió una puerta y de ella salió una persona, que se acercó a Michael y le dijo...(Navarro)
- Bueno señor Jonhs, nos volvemos a encontrar. Como puedes ver creo que nos lo vamos a pasar bien, bueno yo por lo menos -dijo mientras esbozaba una malévola sonrisa.
Lo recordaba, era aquel hombre que le saludó al salir de casa aquella noche. Entonces no llevaba en la mano los electrodos que sostenía ni Michael tenía un barreño de agua en los pies.
- ¿Que quieres? Yo no tengo nada, te juro que no tengo nada! -gritaba Michael intentando liberarse de aquellos grilletes.
- Lo sabes bien, cuentamé donde dejaste aquella caja donde estaba escrito wash
.... (Josu, hasate)
- ¿Wash? Joder, ¿te has quedado sin detergente?, -dijo Michael con sarcasmo, notándose un gesto de arrepentimiento en su cara milésimas de segundo después.
- No hagas bromas con la limpieza Michael, porque estás de mierda hasta el cuello. Y tus pies van a ser lo primero en quedar limpito.
- Venga en serio, no me jodas, no sé quién eres, ni qué coño hay en esa caja, ni sé qué pasó ayer...
- Esa caja era un paquete que recibiste en tu casa, procedente de Washington, mediante una empresa privada de transportes, BHL, que colabora en ciertos negocios con nosotros.
Ayer era la entrega, te retrasaste. Me crucé contigo nada más salir tú de casa, esperando que cumplieras tu parte. Al ver que las horas trasncurrían decidí enviar a alguno de mis chicos a darte un susto. Nos pediste seis horas para encontrar la caja porque "la habías perdido". Por eso ahora estás aquí.
Todo esto me suena a que estás jugando con nosotros, ¡y con Johns no juega ni Dios!, - concluyó el secuestrador.
(Jiménez) Dari: eres el siguiente...

lunes, 7 de septiembre de 2009

La Gripe A

Con dos palabras os voy a decir lo que opino acerca de esta enfermedad: INTERESES CREADOS. Poca gente se ha dado cuenta, quizás muchos hayan sido silenciados por las grandes empresas del medicamento... pero esto huele a timo que apesta. Se trata de unos sinvergüenzas intentando ganar dinero a base de algo de lo que nadie se salva, el miedo. Y el que juega con los miedos de la gente se merece lo peor.
Todo el mundo se acuerda de aquella enfermedad... la gripe aviar, anteriormente porcina, de la cual se describieron casos en humanos, pues bien, por aquellos entonces los grandes jefazos de las farmaceuticas se frotaban las manos y se pusieron manos a la obra, haciendo millones de vacunas frente a la "mutación" humana del virus de esa gripe. Pero resultó, que de un día para otro, se acabó con dicha enfermedad y claro, no iban a tirar todo lo que habian creado, y se les ocurrió la brillante idea de "crear" una "mutación" del antiguo virus mutado naturalmente, que fuera mucho mas contagioso en humanos y que se tratase con los mismos antivirales que ellos habian creado antes...
Que cada uno crea lo que quiero, pero esto está más claro que el agua...